Actualmente el uso de vitamina C intravenosa en el paciente crítico está siendo avalado en distintos estudios y revisiones recientes (1). Sin embargo, existen controversias sobre la dosis y su empleo. Recientes revisiones sistemáticas no han encontrado beneficios con suplementación de vitamina C a dosis bajas, y se cree que dichos resultados podrían deberse al uso de dosis insuficientes, y diferentes ensayos farmacocinéticos concluyen que son necesarias dosis diarias de 2-3 g para normalizar los niveles plasmáticos (hasta el 40% de los pacientes sépticos presentan déficit de vitamina C) en la mayoría de los ensayos se administraban dosis inferiores.
La actualización de UpToDate (2) en relación con las terapias en investigación para la sepsis refiere del posible beneficio que podría tener la combinación de vitamina C, tiamina e hidrocortisona. No obstante, en contra de estos hallazgos aportan los datos de un metaanálisis (4) de reciente publicación (2019) sobre el efecto de la vitamina C en pacientes críticos, que incluye 44 ensayos que incluyen 2.857 pacientes ingresados en UCI y 3.598 pacientes en unidades de cirugía cardiaca concluyen que la utilización de vitamina C en los pacientes de UCI no se asocia con una mejora en la supervivencia o en la duración de la estancia hospitalaria. No obstante, la evidencia actual es aún insuficiente para extraer conclusiones firmes.
La evidencia acumulada en los diferentes estudios indica que las dosis altas de vitamina C con o sin tiamina y esteroides no se asocian a una mejoría en términos de beneficios en la mortalidad ni en disminución de días de estancia en UCI, ni hospitalaria.
En resumen
Aunque distintos estudios han comunicado los beneficios del uso de la vitamina C en varias situaciones, su administración en el paciente séptico no está clara y la mayoría de las últimas publicaciones parecen coincidir en que su uso no mejora la supervivencia en este grupo de pacientes. Sin embargo, no se dispone de suficientes ensayos clínicos aleatorizados suficientes, junto las características metodológicas de los diferentes estudios y la diferencias en las dosis empleadas, así como las controversias de los resultados impide extrapolar conclusiones de la eficacia de la vitamina C en los pacientes con sepsis.